La tradición de usar corsés existe desde hace siglos, pero la práctica de perforarlos tiene sus raíces en la época contemporánea, concretamente a finales de los años 90, cuando se integró en la escena de la perforación corporal. Para muchos, este tipo de perforación está vinculado al erotismo y a una estética de tipo fetiche. ¡Te lo explicamos!
El Piercing Corsé no consiste en un solo piercing, sino en una serie de perforaciones alineadas y enfrentadas. Por lo general, este conjunto de piercings se realiza en la espalda o en la parte posterior de la pierna.
Es conocido por ser el piercing más estilo pin-up. La cinta que simula el efecto de un corsé no se usa de manera continua, sino que se reserva para eventos especiales y fiestas.
Las joyas utilizadas son anillos o argollas que se conectan mediante una cinta plana, creando el efecto visual de un corsé cerrado. Dado que consta de 20 perforaciones para formar el piercing corsé, cada una de ellas puede tener un tiempo de curación diferente.
Los piercings temporales de corsé se realizan frecuentemente por razones estéticas, a menudo como parte de un evento fetichista o sesión de fotos. Un perforador corporal también puede realizar un piercing de corsé para promocionar su negocio, ser fotografiado para un portafolio o para fines publicitarios. También pueden realizarse como piercings de juego como parte de actividades BDSM. A menudo, los piercings temporales de corsé se llevan con cordones de cinta, cuerda o cadena.
Por lo general, los piercings temporales de corsé utilizan anillos de bola cautiva como joyería, pero los piercings de corsé destinados como piercings de juego o como parte de una breve sesión de fotos pueden simplemente realizarse con agujas hipodérmicas, que se retirarán después de que termine la actividad.
Raramente usados durante más de una semana, los piercings de corsé suelen llevarse solo durante unas pocas horas o hasta que termine el evento o actividad para la que eran necesarios. Los piercings temporales de corsé son heridas abiertas y están sujetos a los mismos riesgos de infección, contaminación cruzada e irritación que cualquier otro piercing en proceso de curación o pequeña herida. La formación de cicatrices por la eliminación de piercings temporales suele ser mínima o inexistente.[cita requerida]
Es posible que las múltiples heridas superficiales que constituyen un piercing de corsé se curen; sin embargo, es poco probable que se curen adecuadamente. Los piercings de corsé permanentes consistirían en múltiples perforaciones superficiales, perforadas con joyería diseñada para ese propósito, y presentarían todos los problemas y riesgos de curación asociados con ellos.
Hasta la fecha, los intentos más exitosos de piercings de corsé permanentes se han realizado con barras superficiales, aunque se ha informado de cierto éxito utilizando tubos de teflón o tygon, ambos flexibles y que se mueven con el cuerpo. También ha habido experimentos en la curación de piercings de corsé como implantes transdérmicos.
Debido al enorme potencial de irritación de los piercings curativos para la vida diaria normal, los piercings de corsé, incluso los curados, requieren una vigilancia constante por parte del usuario para evitar daños.
Aunque los piercings de corsé suelen estar destinados a llevar cordones, durante el período de curación, especialmente el período de curación inicial, los piercings superficiales destinados a ser parte de piercings de corsé permanentes no suelen llevar cordones, ya que ejerce presión, torsión y tensión en el piercing, lo que puede aumentar las posibilidades de migración y rechazo.
Una vez que el piercing esté completamente curado, una de las cuentas al final de la barra superficial se puede reemplazar por una cuenta especial, perforada para aceptar un anillo, similar a la cuenta en una barra de bondage. Los piercings superficiales curados pueden entonces llevarse con cordones con fines estéticos, aunque someter los piercings a períodos prolongados de cordones puede aumentar el riesgo de migración o rechazo.
La curación y el cuidado posterior de los piercings de corsé son idénticos a la curación de cualquier piercing superficial, aunque el proceso de curación puede ser prolongado y complicado debido al número de piercings que se están curando al mismo tiempo, lo que ejerce un mayor estrés sobre el cuerpo.
La ubicación de la mayoría de los piercings de corsé, en la espalda del individuo, puede dificultar el cuidado de los piercings que se están curando. Al igual que todos los piercings superficiales, los piercings de corsé rechazados o que no se han curado correctamente pueden dejar cicatrices permanentes visibles.
Aunque la confección de corsés tiene una larga historia, el piercing de corsé tiene un origen contemporáneo, surgiendo con el establecimiento de la industria del piercing corporal a finales de los años 90. Al igual que los corsés, se asocia con comportamientos eróticos y estéticas, especialmente la estética fetichista. Siguiendo la tradición de los corsés, la mayoría de las personas que optan por el piercing de corsé son mujeres.
Existe cierta controversia en torno a la publicación y promoción de imágenes de piercing de corsé. Casi todas las fotografías de piercings de corsé muestran perforaciones recientes, que no han tenido tiempo de rechazar, migrar o curarse adecuadamente.
Las imágenes utilizadas en publicidad o revistas pueden estar retocadas con Photoshop para eliminar signos de hinchazón, enrojecimiento o infección, fomentando la falsa idea de que estos piercings son fáciles o incluso posibles de curar.
Las fotografías de piercings de corsé realizados con argollas de bola, inapropiadas para piercings de corsé permanentes, superan con creces a las imágenes de piercings de corsé hechos como perforaciones superficiales adecuadas. Por lo general, las fotos de piercings de corsé muestran los cordones, lo que también lleva al público a creer que se pueden llevar con cordones en todo momento, lo cual no es posible, ¡ni siquiera en un piercing de corsé permanente bien curado!
Las joyas ideales para crear un corsé con piercing son los aros BCR de titanio grado implante F136. Estos aros sirven como base, y más adelante se utiliza una cinta plana que simula el diseño del corsé.
El Piercing Corsé implica una fase inicial de planificación, donde se dibujan los lugares exactos en la pierna o espalda donde se realizarán las perforaciones. Es crucial limpiar a fondo cada zona antes de colocar las joyas. Después de posicionar todas las joyas correctamente, se añade la cinta plana con precaución para evitar tensiones innecesarias y posibles desgarros.
El Piercing Corsé se destaca como uno de los piercings más dolorosos debido al tiempo requerido para realizar múltiples perforaciones. No todos tienen la paciencia necesaria para soportar tantos pinchazos.
El Piercing Corsé implica perforaciones abiertas, generalmente en la espalda o pierna. Se utiliza como corsé temporal durante 4 o 6 horas para eventos específicos donde se desea destacar. Si tu cuerpo tolera múltiples perforaciones, puedes optar por utilizar el Piercing Corsé de forma permanente, siempre y cuando se sigan cuidados adecuados y cicatrice correctamente sin infecciones. El riesgo principal radica en el rechazo de la pieza o desgarros causados por la continua tensión en la piel debido a la presencia de la cinta.
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