El BMX es un deporte de riesgo muy popular y muy practicado hoy en día. Hace que quien lo practique siente una adrenalina increíble y que quien lo mire se impresione por las acrobacias.
El objetivo principal de quienes lo practican es poder hacer los mejores trucos sobre dos ruedas. Aun así, el BMX requiere de un control porque hay que dominar el cuerpo y también la bicicleta. Por eso, entran factores como la coordinación, el equilibrio y otras muchas habilidades.
Desde Roll and Feel hoy vamos a hablar de los mejores consejos de BMX para principiantes, ¿recién comienzas a practicar? No te preocupes, ¡este post es para ti!
Primero de todo, para comenzar a practicar el BMX es esencial equiparse adecuadamente para obtener toda la seguridad necesaria. Necesitarás casco, coderas, guantes, rodilleras y zapatillas anchas.
En cuanto al tipo de bicicleta, es necesario que sea de ruedas de 20 pulgadas y sin suspensión. Te recomendamos que te informes bien sobre las bicicletas BMX de Freestyle, y si puedes, prueba algunos modelos antes de comprarte la tuya.
Es de suma importancia que no esté en malas condiciones, ya que al empezar a practicar tendrás algunas caídas.
El BMX surgió en Estados Unidos, específicamente en California al inicio de los años 70. Se originó entre la juventud que buscaba hacer con sus bicicletas las mismas acrobacias que lograban hacer los grandes campeones de la disciplina del motocross.
Durante la década de los 80, este nuevo deporte extremo derivó en una nueva disciplina: “race”, que básicamente eran carreras en circuitos de tierra, muy parecido a lo que se hacía con las motos.
Las primeras bicis exclusivas de BMX freestyle aparecieron a mediados de los años 80. A esa altura, los fans de esta actividad lograron crear los trucos clásicos, a fuerza de practicar y caerse, una y otra vez, en skateparks y en la calle. El BMX, poco a poco, se fue estableciendo como un nuevo deporte dentro del mundo skater.
¿Y sabías que desde el 1993 el BMX está incluido dentro de la Unión Ciclista Internacional (UCI)?
Al empezar a practicar con tu bici BMX, puedes realizar acrobacias sencillas de saltos, pasando de poca altura a mayor altura. De esta manera, podrás coger más confianza en ti mism@ y perder el miedo que sentías al principio. Repetimos que como principiante, es esencial que utilices todos los elementos de protección y seguridad, y verifiques el estado de la bicicleta.
Cuando tengas más confianza con los movimientos básicos como son impulsar, aterrizar y amortiguar, puedes aprender otros trucos que te ayudarán a utilizar la bicicleta con mucha más seguridad.
Poder dominar estas acrobacias lleva mucho tiempo, así que ¡practica mucho! Cuando domines estos movimientos ya podrás probar trucos más difíciles como backflip o frontflip, flair (backflip + 180º), nothing y superman (con la variante seatgrab).
¿Te gustaría aprender los principales trucos? El conocimiento de estos trucos te ayudarán a mejorar tus movimientos y tus posiciones corporales, esto último es muy importante para que te puedan salir bien algunos trucos más difíciles, ¡así que toma nota de estos trucos!
El Ollie es el salto más simple y conocido en el BMX. Este truco consiste en despegar las dos ruedas del suelo al mismo tiempo, de manera que quedamos suspendidos en el aire. ¿Cómo se consigue? Hay dos maneras:
La primera consiste en colocar tu cuerpo hacia atrás para que se levante la rueda delantera y seguidamente tendrás que empujar el cuerpo hacia adelante. ¡Tendrás que encoger tus piernas para conseguir que la rueda de atrás se despegue del suelo!
En la segunda, lo importante será flexionar las piernas y dar un gran salto hacia arriba. ¡No te olvides de agarrar fuerte el manillar!
El segundo truco para principiantes de BMX que vamos a ver es muy similar al Ollie básico, ¡ya que se realiza al revés! En este caso, tenemos que levantar primero la rueda trasera en lugar de la delantera e inclinar el cuerpo hacia adelante. Por último, tendrás que mover tu cuerpo hacia atrás y se levantará también la rueda delantera.
Ahora que ya tienes más dominados los trucos anteriores, puedes probar de variar las modalidades para realizar movimientos más divertidos.
Un ejemplo es 180 oille que, básicamente, es un ollie tradicional al que se le añade un movimiento final de tu cuerpo hacia un lado para hacer girar la bicicleta 180 grados.
¡Aquí también entra el movimiento de manos! Tienes que desplazarte hacia adelante, dejando los pedales sin movimiento y ayudándote solamente con la rueda delantera de la bici.
¿Quieres probarlo? Pues inclina tu cuerpo hacia atrás y levanta la rueda de delante. En el momento en el que sientas que vas hacia atrás, presiona el freno, eso hará que te inclines hacia adelante para no caer de espaldas. ¿Preparad@?
Este caso es una versión invertida del truco anterior, el manual. A lo mejor te parecerá más difícil porque ahora toca hacerlo con la rueda delantera, ¡ten cuidado y disfruta de la sensación!
Por lo tanto, es muy similar a la anterior (pero al revés), consiste en inclinar tu cuerpo hacia adelante hasta levantar la rueda trasera y tocar el freno cuando sintamos que nos vamos demasiado hacia adelante. Por lo demás, ¡paciencia!
Obviamente, la teoría es más fácil que la práctica, ¡ánimo y paciencia! Todo sale.
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