No, no es necesario ser un profesional para hacer volar un dron, pero sí hay que cumplir unas leyes y unas normas, ¿lo sabías? En el artículo de hoy queremos hacer referencia a los lugares donde puedes volar tu dron sin la necesidad de tener una licencia, ¡sigue leyendo si no quieres una multa! 😉
Cualquiera puede volar un dron, pero dependerá del tipo de dron o de la actividad que podamos realizar con o licencia de piloto. Hay que tener claro que no siempre se necesita una licencia de piloto para volar un dron, lo que no significa que no haya que cumplir ciertas normas… ¡Vamos a ver cuáles son!
En primer lugar, es importante mencionar cuáles son las categorías de drones que podemos encontrar en la actualidad. Se trata de las categorías abiertas, específicas y certificadas. Cada una de ellas tiene sus requisitos y particularidades, ¡así que sigue leyendo!
Los vuelos de bajo riesgo se encuentran en la categoría abierta. No permiten el transporte de materiales, el sobrevuelo de grupos de personas, ni las operaciones autónomas. En esta categoría no se requiere autorización previa ni declaración del operador por ser considerados de «bajo riesgo», pero se deben cumplir una serie de requisitos imprescindibles.
El reglamento de diciembre de 2020 incluye esta categoría específica con operaciones de riesgo que no encajan en la anterior y que además tienen unas características determinadas.
En este caso, se deben cumplir una serie de requisitos:
En el caso de la licencia de piloto, se requiere para las personas que van a utilizar un dron profesional y que van a realizar una actividad profesional. Si este es el caso, necesitarás acreditar conocimientos teóricos y prácticos. Además, necesitarás un certificado médico LAPL para drones de menos de 25 kg o un certificado médico de clase II para drones de más de 25 kg. Si vas a utilizarlo con fines recreativos y pesa menos de 25 kg, ¡podrás hacerlo sin certificado ni licencia!
Más allá de la mencionada licencia para drones, hay dos requisitos que debes tener para poder volar de forma profesional o para cualquier aeronave de más peso que el permitido por la ley: una matrícula y un seguro para drones que proteja al piloto y al dron.
Cualquier RPA profesional (no necesariamente en el caso de los vuelos recreativos) debe llevar una placa de identificación ignífuga en la que debe figurar el nombre del fabricante, el tipo, el número de serie, el modelo y el nombre del operador. Esta información debe estar grabada por cualquier método de grabado ignífugo aprobado (grabado químico, estampado…) y debe ser legible, visible e indeleble. Todos los drones de más de 250 gramos deben estar debidamente identificados con esta placa.
No es obligatorio, pero sí recomendable. Dependerá de las condiciones y características de la persona que maneja el dron y del aparato en cuestión. No siempre es necesario un seguro, aunque es muy recomendable tenerlo para evitar problemas durante el vuelo. En cambio, si el dron se utiliza de forma profesional, ya sea para apagar un incendio o para controlar carreteras, siempre hay que tener un seguro. No importa el peso que tenga. También debe estar asegurado si es un dron que requiere licencia y pesa más de 25 kilogramos, aunque lo uses con fines de ocio.
Los seguros cubren al piloto del dron, pero no al dron. Es decir, si vas a pilotar varias aeronaves con un solo seguro estarás cubierto para todas ellas. No es necesario tener un seguro para cada aparato sino uno que cubra todos los que vayas a pilotar. Y cubrirán los daños materiales o físicos a las personas, aunque la cobertura dependerá de muchos factores.
Sí, pero tienes que cumplir ciertos requisitos. En este caso, debes contar con una autorización de AESA y un estudio de seguridad específico en el que «se confirme la seguridad de la operación nocturna». Además, el dron en cuestión debe tener luces, pintura o cualquier otro dispositivo que garantice que será visible de noche sin ningún problema. Es aconsejable planificar con antelación, ya que la AESA tiene hasta seis meses para responder a la solicitud de vuelo nocturno.
No, en la mayoría de los casos, pero si tu dron pesa 250 gramos o menos sí que es posible. En este caso, podrás volar sobre edificios o concentraciones de personas al aire libre siempre que no superes los 20 metros de altura, no causes molestias o cumplas con el resto de normas mencionadas en párrafos anteriores. Si tu dron pesa más de 250 gramos, no podrás volar sobre concentraciones de personas o aglomeraciones de edificios o lugares habitados.
En caso de realizar grabaciones como una boda o un concierto, deberás tener en cuenta la normativa de Protección de Datos, la ley de protección civil del derecho al honor, a la intimidad personal y familiar y a la propia imagen, las restricciones para la toma de imágenes aéreas y contar con el permiso para difundir públicamente estas imágenes.
Si tienes un dron y quieres saber dónde volarlo cerca de tu casa o zona de trabajo, puedes consultar el mapa de ENAIRE para conocer el punto más cercano donde puedes practicar o volar con el RPA sin incumplir ninguna norma. Podrás ver qué zonas son peligrosas, qué puntos están cerca de un aeropuerto o qué zonas te permiten volar de forma recreativa sin ningún riesgo.
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