La cifra de residuos de colillas de cigarrillo crece cada vez más y son muchas las que se encuentran en la playa. Y no solo se encuentran en las playas: la gente las lanza por la ventana del coche, en el suelo de las calles, hasta en macetas que acaban convirtiéndose en ceniceros. Por eso, igual que os recomendamos marcas sostenibles, hoy queremos daros las mejores ideas para saber donde tirar correctamente las colillas de los cigarrillos.
Las colillas están hechas de un material no biodegradable que tarda en descomponerse hasta 10 años. Además, las sustancias tóxicas que contienen los cigarros, como la nicotina, los metales pesados y el alquitrán, quedan atrapadas en las colillas y contaminan el aire, el agua y la tierra.
¿Sabías que una sola colilla contamina un litro de agua? Como ves, produce un impacto ambiental muy preocupante.
El papel de las colillas se hace, generalmente, a partir de pastas de lino o de cáñamo. Son de color blanco y a veces pueden estar impregnados o coloreados a partir de sustancias como la cerosota, el jugo de regaliz o el nitrato de potasio.
Las colillas, como hemos comentado, son residuos diarios. ¿Sabes dónde se tienen que tirar? La mayoría de la gente no, porque se ve que confundimos las aceras con ceniceros 😉.
Deben de tirarse en el contenedor verde oscuro o gris, ya que están destinados a la recogida de deshechos: almacenar los residuos que no pueden ser reciclados de ninguna manera.
Y para deshacerse también de este residuo, es importante dejar de hacerlo de manera incorrecta: ya sea tirando las colillas por el váter o por la calle.
Desarrollaron una tecnología para convertir estos residuos en materia prima para la producción de productos y materiales. De esta manera, los residuos y la ceniza se convierten en abonos naturales y fertilizantes para la agricultura, el papel que rodea un cartón reciclado, carcasas de embalajes o bolígrafos… Este modelo ya se aplicó en Canadá y USA con mucho éxito.
«Alguien tiró una colilla de cigarrillo y me cayó justo en medio del parabrisas. Fue uno de esos momentos en los que uno piensa que se debe poder hacer algo al respecto» – Blake Burich.
Desde ese momento, estuvo más de 10 años intentando encontrar una solución al reciclaje de colillas: inventó una solución química que lo que hace es disolver los filtros de los cigarros de manera natural y los convierte en una sustancia similar al plástico.
Una diseñadora chilena, Alexandra Guerrero, ¡convirtió las fibras de los filtros en vestuarios! Se recolectan las colillas, se purifican, se tiñen y se incorporan en una base de fibra de lana cruda para después hilarlas de manera artesanal. ¡Increíble!
¿Y tú? ¿Qué ideas tienes?
El concepto de igualdad de género es un término que conlleva una labor inacabada. En…
Estar en Barcelona para los Premios Internacionales de Cannabis y la Semana de la Feria…
Las ciudades inteligentes en el mundo emergen con fuerza y se hacen notar. Su existencia…
Señalar cuáles son los mejores juegos de la Play Store puede ser causa de un…
¿Has escuchado sobre el parasailing? Se trata de una disciplina deportiva acuática que consiste en…
El muralismo chicano en L.A. ha sido por largos años un recurso genuino de protesta…