Estamos viviendo una nueva revolución industrial gracias a los avances tecnológicos de punta. Es crucial que estemos al tanto de las tendencias que van a definir el futuro digital de cualquier empresa. En este post, vamos a echarle un vistazo a diez innovaciones tecnológicas que se espera que marquen el año 2024 y que prometen tener un impacto económico importante.
La innovación tecnológica es el proceso mediante el cual una empresa introduce novedades o mejoras significativas en productos, servicios, procesos o modelos de negocio utilizando herramientas tecnológicas.
Se busca generar un impacto positivo, ya sea creando algo completamente nuevo o mejorando aspectos clave de algo ya existente.
Este tipo de innovación incremental implica mejoras graduales y progresivas en productos o servicios, procesos o servicios existentes. Se centra en optimizar y perfeccionar lo que ya está en funcionamiento.
Un ejemplo es actualizar un software con nuevas funciones, lanzar una versión mejorada de un producto existente o realizar mejoras incrementales en un proceso de fabricación.
La innovación disruptiva implica la introducción de algo completamente nuevo que cambia el paradigma y puede desplazar a las soluciones existentes. Por lo general, comienza en mercados más pequeños y menos rentables antes de expandirse.
Un ejemplo es la llegada de los teléfonos inteligentes que desplazaron gradualmente a los teléfonos tradicionales, cambiando la forma en que las personas se comunican y acceden a la información.
La innovación sostenible se enfoca en crear soluciones que sean económicamente viables, socialmente aceptables y ambientalmente sostenibles a largo plazo. Busca equilibrar el progreso tecnológico con la responsabilidad social y ambiental.
Un ejemplo es desarrollar tecnologías limpias y respetuosas con el medio ambiente, como fuentes de energía renovable o métodos de producción sostenibles.
La innovación radical implica un cambio significativo y disruptivo en la tecnología existente, llevando a avances revolucionarios. Suele abrir nuevas posibilidades y cambiar fundamentalmente la forma en que se abordan los problemas.
Un ejemplo es la invención de la computadora personal, que transformó la forma en que las personas trabajan y acceden a la información en comparación con las tecnologías anteriores.
Estos tipos de innovación no son mutuamente excluyentes, y las empresas a menudo combinan estrategias para mantenerse competitivas en un entorno tecnológico en constante cambio. La elección del tipo de innovación depende de los objetivos de la empresa, el mercado y la naturaleza de la tecnología involucrada.
Una estadística que llama la atención y destaca la magnitud de esta revolución es la proyección de la consultora Gartner: para 2024, se espera que el 60% de las empresas en todo el mundo adopten la Inteligencia Artificial (IA) y el Aprendizaje Automático (Machine Learning, ML) en sus operaciones.
Este avance tecnológico no solo está cambiando la forma en que trabajamos, sino también la manera en que nos relacionamos con el mundo que nos rodea. Gracias a la IA integrada, el Banco Mundial anticipa un aumento de hasta un 40% en la productividad global.
Uno de los desarrollos más emocionantes en el horizonte es la llegada de los primeros ordenadores cuánticos comerciales, liderados por IBM y programados para debutar en 2024.
Estos sistemas están diseñados para ofrecer capacidades de procesamiento que superarán las actuales en quintillones de veces. Esta hazaña tecnológica está destinada a revolucionar varios sectores, desde finanzas hasta logística, ciencias de materiales, inteligencia artificial y criptografía. Según PwC, para 2050, la computación cuántica podría inyectar 405 mil millones de euros anuales en la economía global, marcando un cambio radical en la forma en que abordamos problemas complejos.
Una de las cosas más emocionantes que se avecinan es el 6G, la próxima generación de conectividad inalámbrica. Con velocidades de transferencia de datos de hasta 1 terabyte por segundo, baja latencia y eficiencia energética excepcional, el 6G tiene el potencial de impulsar aplicaciones avanzadas de realidad virtual y aumentada, ciudades inteligentes, vehículos autónomos y más.
Según Accenture, se espera que el impacto económico de esta tecnología alcance la asombrosa cifra de 11,88 miles de millones de euros en el Producto Interno Bruto (PIB) global para 2035.
Esto no solo cambiará la forma en que nos comunicamos e interactuamos con el mundo digital, sino que también promete transformar la economía global.
Una de las tendencias más disruptivas es la adopción masiva de tecnologías como los visores de AR y RV, listos para reinventar la colaboración remota, el comercio electrónico, la educación y el entretenimiento.
Según Statista, se espera que para 2024 haya un impresionante total de 2.400 millones de usuarios de realidad virtual y aumentada en todo el mundo.
Este hito marca una transformación digital en la adopción de estas tecnologías, que están transformando la forma en que experimentamos el mundo digital y físico juntos, ofreciendo oportunidades emocionantes para empresas y usuarios por igual.
Una de las tendencias más destacadas es la expansión del Internet de las Cosas (IoT), que tiene previsto conectar aproximadamente 14.700 millones de dispositivos para el año 2024, especialmente en los sectores de retail manufactura y salud.
Esta conectividad masiva está revolucionando la forma en que las empresas operan, permitiendo la optimización de procesos, la reducción de costos y la creación de nuevos modelo de negocio y servicios personalizados.
Adicionalmente, según un informe de McKinsey, se calcula que el Internet de las Cosas (IoT) podría generar alrededor de 11.700 miles de millones de euros a la economía mundial en los próximos diez años.
Uno de los avances más destacados se encuentra en el progreso de sensores y software, dando lugar a robots industriales más flexibles y colaborativos, una realidad que se prevé para el año 2024.
Según las proyecciones de la consultora ABI Research, se estima que para el año 2030, más de 4 millones de robots colaborativos estarán en funcionamiento en fábricas de todo el mundo, aportando una asombrosa cifra de 10.800 miles de millones de euros a la economía global.
Este avance tecnológico no solo mejorará la eficiencia y la productividad en las operaciones industriales, sino que también promete transformar la manera en que las empresas abordan los procesos de fabricación y la gestión de la cadena de suministro.
Uno de los desarrollos más emocionantes es la inminente llegada de vehículos sin conductor a nuestras calles para 2024.
Esta tecnología tiene el potencial de generar impactos positivos significativos, incluyendo un aumento en la productividad, la reducción de accidentes de tráfico y un ahorro considerable de combustible. De hecho, DHL estima que gracias a los vehículos autónomos, podríamos ver un ahorro de hasta 63.000 mil millones de euros anuales en costos logísticos para el año 2025.
Este cambio en la movilidad no solo alterará la manera en que nos movemos, sino que también transformará la industria del transporte y la logística, brindando beneficios significativos tanto en términos económicos como ambientales.
Más allá del ámbito de las criptomonedas, la tecnología blockchain está encaminada a revolucionar una extensa variedad de procesos en sectores como finanzas, cadena de suministro, votaciones, propiedad intelectual, entre otros. Se proyecta que para el año 2024, la inversión en soluciones blockchain alcanzará los 5.940 millones de euros.
Esta significativa inversión resalta la creciente confianza en la capacidad de esta tecnología para transformar diversos sectores. Además, se estima que el impacto anual de la tecnología blockchain en 2030 podría llegar a los 2.790 millones de euros, según PwC.
Esta revolución descentralizada está abriendo nuevas oportunidades para mejorar la eficiencia, fortalecer la seguridad y aumentar la transparencia en múltiples industrias, prometiendo alterar la manera en que llevamos a cabo negocios y compartimos información en la era digital.
La tendencia imparable hacia la adopción de software y plataformas como servicio en la nube continuará su ascenso. Para el año 2024, se estima que más del 95% de las empresas a nivel mundial utilizarán servicios en la nube, generando un gasto en tecnologías de la información (IT) que rondará los 1.170 millones de euros, según las predicciones de Gartner.
Este rápido crecimiento en la adopción de la nube destaca la relevancia fundamental de esta tecnología para las empresas modernas al proporcionar flexibilidad, escalabilidad y eficiencia en la gestión de recursos informáticos. Además, redefine la manera en que trabajamos y colaboramos en la era digital.
En un mundo cada vez más vulnerable a ciberataques, las soluciones de ciberseguridad se han vuelto indispensables. Se estima que el mercado de ciberseguridad alcanzará los 310.500 millones de euros para el año 2024.
En este contexto, tecnologías como la inteligencia artificial, blockchain y la computación cuántica están surgiendo como elementos fundamentales para la protección de datos y sistemas. Estas tecnologías avanzadas prometen fortalecer la seguridad cibernética de manera sin precedentes, ofreciendo soluciones más robustas y adaptables para hacer frente a las crecientes amenazas en el entorno digital.
El momento es crucial, y no podemos pasarlo por alto. Debemos analizar con agudeza y adoptar de manera estratégica estas tendencias para impulsar el valor en nuestros negocios y aprovechar al máximo su inmenso potencial de crecimiento económico para la sociedad. La pregunta es: ¿Estamos listos para montar esta poderosa ola tecnológica hacia el futuro?
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