Si hace poco hablamos de la marihuana hidropónica, ¡hoy queremos explicarte qué es la marihuana sintética! ¡Sigue leyendo porque este tipo de marihuana es de las que no te hace nada bien! 😉 

¿Qué son los cannabinoides sintéticos?

Los cannabinoides sintéticos (también denominados cannabis sintético) son una nueva sustancia psicoactiva (NPS) que fue diseñada originalmente para imitar o producir efectos similares a los del cannabis. ¡Se vende online desde 2004!

Sin embargo, los cannabinoides sintéticos no son una forma sintética de cannabis y en realidad no imitan los efectos del THC (delta-9 tetrahidrocannabinol, el ingrediente activo del cannabis), si no que producen una serie de efectos negativos que no son causados por el propio cannabis.

¿Qué aspecto tienen los cannabinoides sintéticos?

Los cannabinoides sintéticos son productos químicos en polvo que suelen mezclarse con disolventes y rociarse sobre las hierbas, y que se venden en coloridos paquetes de marca. Los productos químicos suelen variar de un lote a otro, ya que los fabricantes intentan adelantarse a la ley, por lo que diferentes paquetes pueden producir efectos diferentes aunque el nombre y la marca del paquete parezcan iguales. 

Otros nombres

La marihuana sintética se comercializa con diferentes nombres de marca.

Spice fue el primero de una serie de productos de cannabinoides sintéticos vendidos en muchos países europeos. Desde entonces se han desarrollado varios productos similares, como Kronic, Northern Lights, K2 y Kaos.

Los cannabinoides sintéticos también pueden comercializarse como té afrodisíaco, incienso de hierbas y popurrí.

¿Cómo se utilizan los cannabinoides sintéticos?

Los cannabinoides sintéticos se fuman con mayor frecuencia y los efectos suelen sentirse en cuestión de minutos.

Efectos de los cannabinoides sintéticos

La marihuana sintética afecta a cada persona de forma diferente, en función de:

• el tamaño, el peso y la salud
• si la persona está acostumbrada a tomarla
• si se toman otras drogas al mismo tiempo
• la cantidad que se tome
• la potencia de la droga (varía de un lote a otro)
• el entorno (donde se toma la droga)

Los efectos de los cannabinoides sintéticos pueden incluir

• relajación
• euforia
• pérdida de coordinación
• latidos del corazón rápidos e irregulares
• pensamientos acelerados
• agitación, ansiedad y paranoia
• psicosis
• comportamiento agresivo y violento
• dolor en el pecho
• vómitos
• aumento de la presión arterial (hipertensión)
• dificultades respiratorias
• hipertermia (sobrecalentamiento)
• descomposición del tejido muscular (rabdomiólisis)
• lesión renal aguda
• convulsiones
• derrame cerebral

Efectos a largo plazo

El consumo regular de cannabinoides sintéticos puede acabar provocando trastornos de salud mental, problemas cardíacos y alteraciones conductuales y cognitivas. 

Es importante evitar este tipo de consumo, pero aún lo es más si eres una persona con problemas de salud mental o con antecedentes familiares de estos problemas. 

Además, las personas que consumen cannabinoides sintéticos tienen un mayor riesgo de experimentar síntomas de ansiedad y depresión, y su uso a largo plazo está fuertemente vinculado a condiciones graves de salud mental.

Tanto las personas sanas como las vulnerables pueden experimentar psicosis después de consumir cannabinoides sintéticos. Y, en comparación con el cannabis, los síntomas psicóticos asociados a los cannabinoides sintéticos son más graves y pueden durar semanas después del último consumo.

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Si aún así decides consumir marihuana sintética…

No existe una forma segura de consumir cannabinoides sintéticos. Si decides usar la droga, es importante que tengas en cuenta lo siguiente:

• Es difícil predecir la potencia y los efectos de los cannabinoides sintéticos (incluso si se han tomado antes), ya que su potencia varía de un lote a otro.
• Probar primero una dosis muy pequeña puede ayudar a calibrar la potencia y los posibles efectos. El tamaño de la dosis sólo debe aumentarse lentamente.
• Debe evitarse siempre el consumo de cannabinoides sintéticos por sí solos, sin un «mezclador» como el tabaco o el perejil seco. Asimismo, inhalar la droga a través de pipas o bongs puede aumentar el riesgo de sobredosis o de una mala reacción.