Islandia, Uruguay, Costa Rica y Noruega son cuatro países que ya pueden presumir de generar toda su energía a partir de fuentes renovables. Si bien es cierto que aún no se alcanza ese 100% para todos y cada uno de los 365 días del año, ¡sí lo es que las fuentes de energía sucias son ya marginales en estos países!

Los países con más energía renovable

Islandia

Islandia es un país que, ante todo, consume mucha energía per cápita, lo cual es bastante comprensible teniendo en cuenta las bajas temperaturas durante todo el año. También ha sido una nación históricamente pobre. De hecho, hasta los años 70 fue clasificado como país en vías de desarrollo por las Naciones Unidas.

Su economía siempre se ha basado en la pesca y en la agricultura. Y, en cuanto a las fuentes de energía, siempre se ha basado en los combustibles fósiles, principalmente importados.

Así, Islandia, con una población de 360.000 habitantes, transformó radicalmente su combinación energética convencional a fuentes de energías renovables nacionales.

Las energías renovables superaron el 99% de la producción energética en la década de 1980 y han seguido haciéndolo desde entonces. Hoy, ¡toda la electricidad de Islandia se genera mediante energía hidroeléctrica y geotérmica!

Sin darnos cuenta, la energía estaba en la propia isla, y era gratis y limpia. Los volcanes proporcionan energía geotérmica en cantidades abundantes. Y, por otro lado, la energía hidroeléctrica es la otra fuente de suministro más importante.

Cabe destacar que Islandia es el primer país del mundo en consumo energético per cápita, con 194,2 megavatios por hora (casi siete veces más que España). Y el primero del mundo en demanda eléctrica per cápita, con 54,7 (casi 10 veces más que España).

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Uruguay

Uruguay es un país de 3,4 millones de habitantes que está dando ejemplo al mundo de cómo aprovechar las fuentes de energía limpia. Sobre todo, aprovecha el potencial de sus ríos para la generación hidroeléctrica y, además, está realizando un importante esfuerzo inversor en este ámbito, ya que dedica anualmente el 3% de su Producto Interior Bruto (PIB) a un plan global de reorientación energética hacia fuentes renovables.

Fruto de todo ello, ya en 2016, superó el 90% de generación renovable y en 2018, fue el primer país de Sudamérica en producción de electricidad a partir de fuentes renovables, con un 97%.

Los últimos datos de la empresa estatal de electricidad uruguaya, UTE, son muy alentadores, ya que indican que el 98% de la electricidad consumida en el país en 2019 provino de fuentes renovables. Un 55,6% provino de centrales hidroeléctricas, otro 33,6% de instalaciones eólicas, un 6% de biomasa, un 2,8% de energía fotovoltaica y un 2% de termosolar.

Costa Rica

Costa Rica, país paradisíaco bendecido por la naturaleza, tiene 5,5 millones de habitantes.

Actualmente, genera más del 99% de su electricidad a partir de cinco fuentes renovables diferentes: hidroeléctrica (78%), eólica (10%), geotérmica (10%), biomasa y solar (1%).

La principal es, como en el caso anterior, la hidroeléctrica, que, según el Instituto Costarricense de Electricidad, ICE, genera el 78% de la electricidad.
Costa Rica también ha optado por incentivar la compra de coches eléctricos eliminando los impuestos.

También promoverá la creación de una infraestructura de estaciones de recarga en todo el país, esperando que el desarrollo de baterías más autónomas y baratas haga el resto. Además de optimizar el servicio de transporte público con la adopción de un tren eléctrico con capacidad para 250.000 personas.

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Noruega

Noruega (5 millones de habitantes) es el referente europeo en fuentes de energía sostenibles. En 2018, Noruega se acercó al 100% de producción renovable durante todo el año, y su principal fuente es la hidroeléctrica, responsable de más del 96% del total generado.

Fueron los fiordos noruegos y la energía procedente de la fuerza del agua los que iniciaron a Noruega en su exitosa senda de energías limpias ya a finales del siglo XIX.

El resto del suministro procede de la energía eólica, la solar y los biocombustibles, aunque en menor medida.

Noruega también lidera el transporte ecológico, no solo por tierra, sino también por mar (algunos de los primeros barcos eléctricos operan allí) y en menos de una década se ha propuesto dar un giro completo a su movilidad pasando a ser eléctrica.

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