Nos encanta ayudarte a cambiar de hábitos, como hemos hecho recientemente con tus viajes sostenibles. Hoy queremos hablar de algo más minimalista, sí… ¡Del minimalismo! Así que si quieres empezar una vida minimalista y no sabes ni por dónde empezar, ¡estás en el sitio adecuado!
Es fácil pensar que el minimalismo significa renunciar a todo, vivir con lo justo e incluso convertirse en una especie de ermitaño. Nada más lejos de la realidad: tener un estilo de vida minimalista es algo más que vivir sólo con lo que quieres o necesitas. Una mejor definición de minimalismo sería vivir con lo que realmente te importa, necesitas y utilizas.
El propio concepto «minimalista» ya da pistas de lo que es tener una actitud minimalista: reducir el número de cosas que tienes. Acumular cosas sólo sirve para restar espacio, tiempo y libertad. Puede que nunca lo hayas pensado, pero tener la casa llena de cosas te hará perder mucho tiempo en limpiarla, ordenarla y mantenerla, además del tiempo que te llevará encontrarlas cuando las necesites.
Muchos consideran el minimalismo como una solución al consumo excesivo e irracional que hacemos en nuestras vidas y que tanto afectan a la sostenibilidad del planeta. Cada día salen más datos de las consecuencias medioambientales que genera la industria del fast fashion con toneladas de desechos producidos. Así que, antes de seguir comprando ropa, complementos, cosas en general, pregúntate: ¿realmente lo necesito? ¿Para qué me sirve tener esta prenda u objeto en casa? Empieza por ahí y tus propias respuestas te sorprenderán 😉.
Revisa cada una de tus pertenencias, grandes y pequeñas, y pregúntate: ¿lo necesito, lo he usado en el último año, aporta algo a mi vida? Si la respuesta es no, véndelo o simplemente dónalo. Empieza por simplificar tu habitación y tu armario, luego tu casa, ¡y después todo lo demás!
Después de la limpieza que has hecho, sigue la regla de «uno que entra, uno que sale» ¡y no volverás a acumular! Simplemente, compra menos, ¡sé más selectivo! Estudia la calidad y durabilidad de tus compras. Sé ético en tu consumo. ¡Aprende a comprar en rebajas pero con cabeza!
La tecnología, bien utilizada, ¡nos simplifica la vida! Reduce los dispositivos electrónicos, quédate con uno o dos que lo hagan todo. Digitaliza toda tu vida lo máximo que puedas y simplifica el escritorio de tu ordenador, tu correo electrónico, tus archivos… Aprende a usar tu smartphone (y haz que tu smartphone deje de usarte a ti) 😉 .
¡Empieza por tu dieta! Eso significa eliminar de tu vida todos los alimentos perjudiciales, como los procesados, el azúcar refinado, la harina blanca, la margarina, el aceite de girasol u otros aceites refinados, las grasas animales o la cafeína. Y… ¡bebe suficiente agua!
Planta tu propio huerto o come alimentos sin pesticidas. Reduce la cantidad de comida que ingieres: come sólo lo que tu cuerpo necesita y descansa lo suficiente: Levántate temprano en lugar de quedarte despierto hasta tarde. Haz deporte y medita. ¡Todo esto te hará sentir más feliz!
Deja de ver o leer las noticias. No te preocupes, ya descubrirás lo que es importante 😉 . Deja de ver la televisión, revisa las suscripciones a revistas o blogs y deja solo lo que te aporte algo positivo a tu vida.
Reduce el uso de las redes sociales. Revísalas lo menos posible. Haz limpieza de amigos en Facebook e Instagram y quédate con los que realmente lo sean. ¡Y pertenece a los grupos de personas que realmente te interesan!
Haz lo mismo con Whatsapp, Twitter y Telegram. Apaga el móvil. ¡Ganarás tranquilidad y tiempo! Tendrás tanto tiempo que incluso podrás quedar en persona con tus amigos 😉.
Escribe cuál es tu misión, tus objetivos y quién/qué es importante para ti. ¡Centra tu tiempo en eso!
Aprende a decir «no». No puedes estar en todas partes y tienes que priorizar. Comprométete sólo con las personas que son realmente importantes para ti, que aportan algo positivo a tu vida. Asiste a cursos, eventos, charlas… Todo aquello que te dirija hacia tus objetivos y tu misión. ¡¡¡¡¡¡Dedica tiempo a las personas que quieres!!!!!! ❤️
¿Y tú? ¿Te atreves a ser más feliz siendo minimalista?
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