Es un término que se ha popularizado en TikTok y otras redes sociales, y sentíamos la necesidad de hablar de él: ¡La renuncia silenciosa!
La realidad es que la renuncia silenciosa no es algo nuevo, es solo un nuevo término para un viejo concepto bien conocido en el mundo de los RRHH: la falta de compromiso y conexión del empleado con la empresa por diversas razones internas y externas.
El concepto de “quiet quitting” consiste en mantenerse en el trabajo pero realizando únicamente las actividades mínimas esenciales, que no requieran ni impliquen sacrificios adicionales como una carga de trabajo excesiva, horas extraordinarias o el desempeño de las funciones de otros puestos.
Independientemente de la definición, el objetivo del empleado que realiza quiet quitting es el mismo: separar su vida laboral de su vida personal, generando un mayor equilibrio en su tiempo y actividades, con el objetivo de que los límites que establece en el trabajo le den más tiempo y energía para invertir en lo que le interesa y apasiona.
De esta forma, el renunciante silencioso cumple con sus obligaciones en el trabajo, pero se niega a asumir trabajo extra, rechazando aquellas funciones por las que no está siendo remunerado.
En resumen, la renuncia silenciosa consiste en cumplir el contrato en su totalidad, pero no más. No se trata de hacer lo mínimo, sino de hacer bien tu trabajo, pero sin asumir una sobrecarga de trabajo.
Los trabajadores llevan años renunciando silenciosamente a sus puestos de trabajo para encontrar algo nuevo, ya sea debido a una mala remuneración, una carga de trabajo inmanejable, el agotamiento o la falta de oportunidades de crecimiento.
Siete de cada 10 empleados experimentaron burnout en el último año, según el informe Anatomy of Work 2022 de Asana. Los empleados que lo sufren están menos comprometidos, cometen más errores y abandonan la empresa.
Una encuesta de Gallup de 2021 reveló que solamente el 36% de las personas estaban comprometidas con su trabajo. Algunas personas permanecen en sus puestos de trabajo y buscan otro empleo mientras ganan un sueldo fijo y mantienen el seguro médico u otras prestaciones, según una encuesta de LinkedIn.
El crecimiento salarial también puede ser un factor importante para que la gente no quiera poner todo de su parte en su carrera profesional. En julio de 2022, la tasa de inflación alcanzó el 8-9%, y el aumento medio fue del 3,4%. En realidad, la gente gana menos dinero, lo que les hace preguntarse por qué deben trabajar tanto.
Reconociendo que el «quiet quitting» no es solamente una tendencia que busca poner límites, debemos analizar los perfiles de los empleados que lo hacen y si hay algo que reforzar en la contratación.
Una gran parte de los «quiet quitters» están provocados por la fatiga y el agotamiento. Recursos Humanos debe poner en marcha estrategias de bienestar profesional y social para cuidar la salud mental de sus empleados y evitar la fuga de talentos valiosos, para la empresa y sus compañeros de trabajo.
Realiza entrevistas de salida y de seguimiento en profundidad para averiguar qué motiva a los empleados y qué les lleva a tomar la decisión de marcharse.
Los líderes deben dar ejemplo y empezar a poner límites, fomentar y respetar el uso de los días de descanso, las vacaciones y el tiempo personal.
Realiza una revisión de la carga de trabajo, las funciones del puesto y las oportunidades de participar en proyectos.
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