La suspensión corporal es una práctica, también conocida como el doloroso arte de colgarse de la piel, y seguramente habrás visto algún espectáculo de suspensión corporal en un concurso de talentos. Para muchas personas, este deporte puede considerarse un arte, pero para muchas otras, se considera una locura. Igual pasa con el graffiti, ¿arte o vandalismo?

Por lo tanto, vamos a EXPLICAR en qué consiste la suspensión corporal.

¿En qué consiste la suspensión corporal?

La suspensión corporal está dentro del alcance de la cultura de la modificación corporal. Estas modificaciones corporales se llevan realizando desde hace muchos años y puede dar pie a una alteración total o parcial del cuerpo humano.

Como no es la práctica más conocida del mundo, consideramos necesario comenzar este post explicando en qué consiste la suspensión corporal. En concreto, se trata de una técnica que consiste en atar diferentes ganchos metálicos a la piel a través de distintas perforaciones. Estas se pueden realizar en cualquier parte del cuerpo y el principal objetivo de esta técnica es flotar en una determinada posición y durante un tiempo determinado. Si los ganchos se insertan en la parte superior de la espalda, se denomina suspensión suicida, ya que parece que la persona se ha ahorcado a sí misma.

De esta forma, esta modificación corporal consiste en el acto de dejar suspender el cuerpo humano en el aire gracias a los ganchos que atraviesan la piel. Para que el cuerpo quede suspendido, la persona se eleva mediante diferentes poleas.

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¿Cuál es el origen de la suspensión corporal?

Se considera que la suspensión del cuerpo se remonta a un antiguo ritual realizado por una tribu conocida como Oglala Sioux. Llamaron a esta actividad, “danza al sol” y para llevarla a cabo, los curanderos se disfrazaban de diablos y perforaban la piel de los jóvenes para colgarlos. Quien pasaba esta prueba era considerado un “nom de guerre” y para los jóvenes significaba el comienzo de su nueva vida.

Entonces, ¿la suspensión corporal se considera arte o locura?

Aunque te pueda parecer una locura, muchas personas que practican esta técnica afirman que si bien puede ser una actividad dolorosa, la realizan en la gran mayoría de los casos para alcanzar un punto de relajación corporal y mental y un estado de absoluta tranquilidad. De esta forma, la gran mayoría de personas que practican la suspensión corporal lo hacen para lograr la paz interior y mejorar su vida, como una experiencia espiritual.

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¿Qué riesgos tiene la suspensión corporal?

Como dijimos, las modificaciones corporales han formado parte de los rituales de diferentes civilizaciones a lo largo del tiempo. Como consecuencia, el cuerpo ha sido considerado el templo más grande para muchas culturas alrededor del mundo. Ya sea por tradición, moda, o por querer conseguir la paz interior, las personas que realicen este tipo de modificación deben saber que aunque se realiza de forma segura, esta actividad puede ocasionar algunos riesgos en el propio organismo.

Lagrimeo e infecciones

Uno de los riesgos más comunes es que la suspensión corporal puede causar lagrimeo e infecciones de la piel. Este riesgo puede ser causado por la colocación de los ganchos débiles, por no tener suficiente grosor, o por estar colocados en una zona muy superficial de la piel. Todo esto puede provocar desgarro en la piel o en los músculos.

Es importante mencionar que estos riesgos ocurren especialmente al inicio, cuando las personas que realizan esta práctica no tienen mucha práctica o no tienen mucha experiencia.

Por otro lado, la infección puede estar provocada porque al colocar los ganchos, las heridas pueden permanecer abiertas y por tanto permanecer en el aire durante un tiempo. Durante este tiempo en el que las heridas están expuestas, puede ocurrir una infección si no se atienden durante el proceso.

Otros riesgos

Además de los principales riesgos ya mencionados, debes saber que practicar la suspensión corporal también puede implicar otro tipo de consecuencias. Estas ocurren durante la práctica, ya que la persona puede permanecer en estado de shock, sentir náuseas o incluso dependiendo de su resistencia, puede desmayarse durante la actividad.

A pesar de todos estos riesgos, muchas personas coinciden en que una vez que han experimentado este sentimiento, nada vuelve a ser igual.

Como decimos siempre, cuando practicamos algún deporte de riesgo en el que nuestra salud está en peligro, debemos hacerlo siempre acompañados de un experto y sobre todo, seguir todas las recomendaciones para evitar cualquier tipo de problema.