India evoca diversas imágenes en la mente de las personas y despierta una amplia gama de emociones. Sin embargo, si le preguntara a alguien sobre el emblema principal del país, es probable que la mayoría responda: el Taj Mahal.
Esta majestuosa tumba, que se asemeja a un enorme merengue, atrae a millones de turistas cada año que desean contemplar de cerca esta metáfora arquitectónica del amor eterno. Si también deseas visitar este mausoleo, en este artículo te damos algunos de los mejores consejos para que puedas hacerlo sin contratiempos.
En primer lugar, la historia detrás de esta magnífica obra arquitectónica y símbolo de amor. ¿Qué es el Taj Mahal y quién fue su constructor? No te preocupes, no te daremos una larga lección de historia, sino un breve resumen sobre este monumento funerario.
Todo comenzó en un mercado de la India, donde nuestros protagonistas estaban de compras. Como dicen los mayores, siempre es importante salir de casa bien arreglado, nunca sabes con quién puedes encontrarte.
La joven de quince años, Arjumand Banu Begum, hija del Primer Ministro de la Corte, paseaba por las estrechas calles del mercado cuando un collar muy brillante llamó su atención y decidió probárselo.
Justo cerca de ella se encontraba el príncipe Kurram, también explorando el mercado en busca de algo, quién sabe qué. De repente, sus ojos se encontraron con los profundos ojos negros de la joven, cautivándolo al instante. Según cuentan las leyendas, él se acercó a ella y le compró el collar de diamantes que ella estaba probándose… ¡y así surgió el amor!
Sin embargo, en las bodas reales nada se deja al azar, y los enamorados tuvieron que esperar cinco largos años para poder casarse. ¿La razón? Según los astrólogos, esa era la fecha más propicia para garantizar un matrimonio feliz, por lo que se les prohibió verse hasta entonces.
La paciencia es un don divino, y finalmente en 1612 se celebró la boda. Para ese momento, el príncipe ya se había casado en tres ocasiones, pero se decía que su corazón pertenecía a Arjumand Banu Begum, quien luego sería conocida como la «Perla o Elegida del Palacio» o «Mumtaz Mahal».
Unos años después, el príncipe cambió su nombre a «Shah Jahan». En ese momento, pensaba que la vida era un camino lleno de rosas y se consideraba el hombre más afortunado de la tierra. Sin embargo, solo cuatro años después de su coronación, su amada esposa falleció mientras daba a luz a su decimocuarto hijo.
El pobre emperador musulmán quedó destrozado y decidió erigirle el más hermoso mausoleo que jamás se hubiera construido, uno que fuera un auténtico palacio, algo que no pudo ofrecerle en vida (suspiros de amor). Reunió a varios arquitectos y empleó a 20.000 obreros para construirlo a orillas del río Yamuna, en la ciudad imperial de Agra, entre los años 1632 y 1653 (Agra fue la capital del Imperio Mogol entre los siglos XVI y XVIII).
En la construcción del Taj Mahal se utilizó el más puro y fino mármol blanco, decorado con incrustaciones de piedras preciosas y semipreciosas traídas de todas partes del mundo, lo cual le costó al pueblo y al emperador una verdadera fortuna. Se dice que su costo superó los 50 millones de rupias, que en la actualidad equivaldrían a más de 500 millones de dólares.
El complejo del Taj Mahal se encuentra en la ciudad de Agra, en el estado de Uttar Pradesh, a aproximadamente 215 km al sur de Nueva Delhi, y forma parte del famoso «triángulo de oro» de la India.
Si te encuentras en Delhi y deseas visitar el mausoleo, tienes varias opciones para llegar fácilmente. Puedes tomar un tren, dependiendo del tipo de tren que elijas (o aquel en el que encuentres disponibilidad de asientos). Por ejemplo, el Gatimaan Express te llevará aproximadamente 1 hora y 40 minutos, mientras que el tren Malwa SF Express puede tomar un poco más de 3 horas.
Otras opciones incluyen contratar un coche con chofer, tomar un autobús (aunque este trayecto puede demorar casi 5 horas) o unirte a un tour de un día que te llevará en transporte privado hasta el Taj Mahal. Durante el recorrido, contarás con la compañía de un guía en español, y al finalizar, te llevarán de regreso a tu hotel en Delhi.
Para comenzar, debes llegar a la ciudad de Agra desde tu ubicación actual. La estación principal de la ciudad es conocida como Agra Cantt (aunque hay otras tres estaciones de tren, se encuentran un poco alejadas).
Una vez que te encuentres en la estación de Agra Cantt, podrás llegar al Taj Mahal contratando los servicios de un autorickshaw (también conocido como tuk-tuk motorizado) o un ciclorickshaw (tuk-tuk impulsado por bicicleta). Es importante destacar que siempre debes negociar el precio antes de subir al vehículo (por lo general, el costo ronda las 100 o 120 rupias), ya que la distancia hasta el Taj Mahal es de aproximadamente 6 km.
💡 En la estación de trenes, encontrarás servicios de consigna (lockers/casilleros) donde podrás dejar tus mochilas. Este servicio suele ser económico. No obstante, es importante tener en cuenta que se prohíbe la entrada al Taj Mahal con mochilas de gran tamaño o cualquier objeto que se considere peligroso o que pueda causar daños al monumento, como palos para selfies, trípodes, encendedores, y similares.
Existe una estación de tren más cercana, la Agra Fort, pero solo unos pocos trenes llegan allí. En caso de que llegues a la ciudad en un tren que te deje en la estación «Agra Fort», estarás a poco más de 3 km del Taj Mahal y podrás tomar un ciclorickshaw para llegar hasta allí.
💡 También puedes descargar la aplicación OLA, que es similar a Uber en India, y contratar allí el servicio de transporte desde la estación de tren, sea cual sea a la que llegues, hasta el Taj Mahal. Esta aplicación te será útil también para desplazarte por el resto de India.
Otra opción es hospedarte en la zona de Taj Ganj, en Agra, ya que desde este «barrio» estarás a menos de 200 metros del Taj Mahal y podrás llegar caminando temprano por la mañana.
Para adquirir las entradas para visitar el Taj Mahal, puedes comprarlas en las taquillas ubicadas en cualquiera de los tres accesos al complejo. Si estás acompañado, te recomendamos que mientras una persona hace la cola para comprar las entradas, la otra haga la cola para acceder al recinto. En caso de que vayas solo, ¡tendrás que hacer ambas colas por completo!
Las entradas para el Taj Mahal también se pueden adquirir en línea a través de la web oficial, donde además obtendrás un descuento de 50 rupias. Podrás realizar el pago con tarjeta de débito o crédito. Una vez realizado el pago, recibirás un correo electrónico con la confirmación de tu compra y el ticket de entrada al Taj Mahal. Deberás imprimirlo y presentarlo junto con tu pasaporte o identificación en cualquiera de las entradas.
Ten en cuenta que si deseas realizar una visita nocturna al Taj Mahal, deberás comprar la entrada en el Archaeological Survey of India entre las 10 a.m. y las 6 p.m. del día anterior.
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