FIESTA REVELACIÓN DE SEXOS DE BEBÉS, ¿POR QUÉ DEBERÍAMOS ACABAR CON ELLAS?

¿Sabes esos típicos vídeos que encuentras en redes sociales como Instagram o Tik tok en los que una pareja revela el sexo de su hijo a través del color rosa y azul? Pues se llama fiesta de revelación de género y, aunque parezca una monada, lo único que queremos es que se acabe, ¡te explicamos por qué!

¿Qué son las fiestas de revelación de sexo?

Las fiestas de revelación de género son celebraciones en las que una familia anuncia al mundo con qué sexo nacerá el bebé que esperan.

De hecho, el mecanismo es muy fácil de entender: si es niña, habrá humo, polvo o globos rosas; si es niño, será azul.

Estas celebraciones nacieron en 2008, cuando Jenna Karvunidis hizo una tarta escarchada con glaseado rosa para anunciar que traía una niña al mundo. Desde entonces, todo se descontroló y poco a poco se ha convertido en algo casi cultural.

Pero, ¿por qué son perjudiciales las fiestas de revelación de sexo?

Las fiestas de revelación de sexo refuerzan los estereotipos perjudiciales y perpetúan el pensamiento binario. Durante estas celebraciones, los padres asumen que la identidad de género de sus hijos se corresponderá con el sexo con el que nacieron. Como sabemos, ¡no siempre es así!

Ciertamente, las fiestas de revelación de género asignan arbitrariamente un color al sexo del bebé. Junto a esto, se imponen actividades o juguetes que refuerzan los roles de género perjudiciales.

 

 

 

 

 

 

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Obsesión por el género

Las fiestas de revelación de sexo son un reflejo de la obsesión que el ser humano tiene por los genitales y la diferenciación de género. Este énfasis en la diferencia lleva, inconscientemente, a la asignación de estereotipos de género que dan lugar a formas de maltrato y discriminación.

Los estereotipos de género son la práctica de asignar a una determinada persona, hombre o mujer, atributos o características específicas, únicamente por su pertenencia a un grupo social masculino o femenino. Es decir, se asignan determinados roles y estereotipos a las personas en función de su biología que, para el trabajador social, estigmatizan los comportamientos que se desvían de la norma. 

Recuerda: El género y el sexo no son lo mismo

Las normas sociales consideran el género y el sexo como sinónimos. Pero a medida que nos alejamos de esa mentalidad tradicional y nos acercamos a una cultura que busca aceptar a quienes tienen cualquier identidad, cada vez más personas empiezan a considerar que ambos son diferentes. De hecho, el sexo de una persona está directamente relacionado con los genitales que tiene al nacer, mientras que el género es un concepto mucho más fluido.

La identificación del sexo no tiene que ver necesariamente con las características del género. El problema de esta cuestión empieza precisamente aquí, cuando consideramos que el género y el sexo son la misma cosa y utilizamos la palabra género para describir el sexo vinculando ambos conceptos diferentes.

Hacerlo puede acarrear consecuencias para el bebe que incluyen un sentimiento de no pertenencia o de sentirse juzgado por su identidad. Independientemente de que estas expectativas sean manifiestas o subconscientes (como suele ocurrir en las fiestas de revelación de sexo), es posible que no se identifiquen con su propio cuerpo y que, en última instancia, sientan que no valen nada y que no son dignos de ser amados, ya que la forma en que se sienten no coincide con las expectativas o las normas impuestas por su círculo social.

Formas de organizar una fiesta inclusiva de revelación del sexo del bebé

¿Significa esto que los padres no deben celebrar cada uno de los emocionantes hitos que se producen durante esos nueve largos meses de embarazo, incluida la ecografía que revela el sexo del bebé? Por supuesto que no. Se trata de celebrarlo de forma inclusiva para todos, incluido el niño, niña o niñe por nacer:

• Cambia el nombre por fiesta de revelación del sexo o fiesta de revelación de la anatomía. Haz una celebración para revelar el sexo del bebé, dejando claro que no equivale al género del bebé. 
• Evita los temas relacionados con el género. Hay muchas formas de celebrarlo sin recurrir a temas centrados en el género, como los tutús o los camiones, las pistolas o la purpurina, los tractores o las diademas, el rosa y el azul, entre otros. 
• Organiza una fiesta para revelar el nombre. Haz que todo el mundo escriba posibles nombres para el bebé (incluidos los padres) y deja que los padres revelen el nombre de forma creativa.
• Fiesta de revelación del zodiaco. Revela la posible fecha de nacimiento y diviértete comentando los posibles rasgos o características del bebé.

¿Qué opinas de estas fiestas? ¿Estás de acuerdo en que tienen que acabar?