CHEMSEX: QUÉ ES Y LOS RIESGOS DE PRACTICARLO

Si creías saberlo todo sobre sexo… Déjanos decirte que estás equivocado, porque seguramente no sepas contestar a la pregunta de “¿qué es el chemsex”? Tranquil@, ¡te lo contamos todo! 😉

¿Qué es el Chemsex?

Los hombres homosexuales, las mujeres transexuales y sus parejas sexuales han desarrollado una cultura única de consumo de drogas sexualizadas facilitada por aplicaciones sexuales, como Grindr.

En Estados Unidos y Canadá, se llama Party ‘n’ Play, o PnP. En Europa y Asia, se llama chemsex. El chemsex se refiere al uso de sustancias para mejorar las experiencias sexuales y permite mantener relaciones sexuales especialmente extensas.

¿Qué tipo de drogas se utilizan?

La metanfetamina de cristal es una droga común utilizada en el chemsex en todo el mundo, desde San Francisco, CA, hasta Delhi, India.

Fumar tiende a ser la forma más popular de consumir metanfetamina de cristal en estas escenas, aunque la inyección también es común.

El «boofing» es otra forma común. Los depresores del sistema nervioso central GHB y GBL, los nitratos de amilo («poppers») y la Viagra también son populares. Más común en Europa, y menos en Norteamérica, es la mefedrona ghb, una catinona sintética que actúa como estimulante.

Además, la cocaína, la ketamina, la MDMA y el alcohol pueden encontrarse en las escenas de PnP y chemsex.

Los expertos se refieren a estas drogas como «chems», en lugar de simplemente drogas. Esto se debe a que todos sus efectos tienen un denominador común: ser sexualmente desinhibidores.

¿Cuál es la cultura que rodea al chemsex?

El chemsex es un fenómeno cultural: es algo más que drogas y sexo, y es relativamente exclusivo de los hombres gays. Algunas fuerzas que han dado forma a la cultura queer en torno a las drogas y el sexo son:

• Las aplicaciones para ligar entre homosexuales y su tendencia a avergonzar el cuerpo
• La homofobia interiorizada
• El trauma de sobrevivir a la crisis del sida

Está íntima y culturalmente relacionado con la forma en que la epidemia del VIH ha influido en la experiencia y el disfrute del sexo homosexual. La liberación sexual gay tiene una historia y un sabor únicos que incluyen las casas de baños, Grindr y una disponibilidad especialmente extendida de ciertas drogas que pueden mejorar o medicar la experiencia sexual.

La narración histórica del chemsex y el PnP suele centrarse en los hombres gays blancos cisgénero. A principios de la década de 2000 en Nueva York, por ejemplo, ese grupo demográfico (conocido como «Chelsea Boys») consumía metanfetamina en las mayores proporciones, en términos de raza, según los datos de salud de la ciudad.

Eso ha cambiado desde entonces, y los hombres homosexuales negros y latinos son ahora los que llevan la delantera. El cineasta queer negro Michael Rice ilustró el aumento de la cultura PnP entre los hombres gay de color en su documental de 2017 «parTyboi».

¿Se trata de un riesgo?

Además de las infecciones de transmisión sanguínea, como el VIH y el VHC, el chemsex conlleva otros riesgos potenciales.

Enfermedades de Transmisión Sexual

Las infecciones bacterianas, como la gonorrea y la clamidia, son una fuente de riesgo para los chemsexeurs que no utilizan preservativos, y el riesgo aumenta con el mayor número de parejas sexuales.

Además, para los que se inyectan, especialmente justo debajo de la piel, en lugar de en una vena, las infecciones de tejidos blandos y de la piel pueden ser un problema.

Lesiones anales

Un rasgo distintivo de las escenas de chemsex y PnP es el «sexo maratoniano», o sexo, a menudo en grupo, que dura horas o días. Las conductas, como el fisting y el sexo duro, se asocian a estas sesiones prolongadas, que pueden provocar daños en los tejidos anales.

Las fisuras anales y las hemorroides resultantes pueden ser un problema, causando un dolor que puede pasar desapercibido durante la sesión de origen debido a la intoxicación. Ambas cosas pueden hacerte más vulnerable a las infecciones de transmisión sexual.

Sobrecargas y sobredosis

El uso de metanfetamina, catinonas u otros estimulantes te pone en riesgo de una sobredosis, también llamada sobredosis de estimulantes.

A diferencia de las sobredosis causadas por los tranquilizantes (incluidos los opioides), las sobredosis no dependen de la dosis y pueden producirse incluso después de consumir una pequeña cantidad.

Si tienes curiosidad por este tipo de fiestas sexuales, te recomendamos que te informes muy bien sobre el uso intencionado de drogas y evites el sexo sin protección. Hay maneras de disfrutar sin exponerte a riesgos, como siempre decimos, goza y consume responsablemente.