Es posible que desde hace algún tiempo escuches terminología como «realfooders» o comer «comida real», ya que estos conceptos están llegando a todo tipo de público y cambiando la vida de miles de personas, pero… ¿sabes realmente qué es la comida real o el “realfooding”?
Aunque a priori este tipo de términos pueden sonar nuevos, en redes sociales como Twitter e Instagram llevan escuchándose hace unos años de la mano de su creador Carlos Ríos. Si tuviéramos que hacer una comparación con la cocina de vanguardia, el «realfood» sería la comida tradicional, la de toda la vida, es decir, la de tu querida abuela 😉.
Por lo tanto, este concepto no es nada nuevo, y su definición según su creador sería: “un estilo de vida basado en comer comida real y evitar los ultraprocesados”.
Carlos Ríos es el creador del movimiento realfooding en España. Es un joven nutricionista dietista nacido en Huelva cuyo objetivo con este movimiento es nada más y nada menos que mejorar la salud y la calidad de vida de las personas.
Este propósito se conseguiría a través de una dieta basada en alimentos mínimamente procesados, ingredientes de calidad y, por último, reduciendo todos esos productos ultraprocesados que encontramos tan fácilmente en nuestro día a día.
¿Y cómo Carlos Ríos quiere conseguir que la población empiece a tener este tipo de dieta? Su app de MyRealfood es muy popular y cuenta con un escáner que nos ayuda a identificar los alimentos reales. También desde su Instagram publica Reels explicando aquellos productos que son sanos y aquellos que no lo son de los supermercados que suele visitar, como por ejemplo del Mercadona.
Seguro que te haces una idea del tipo de alimentación que defiende este estilo de vida. Sin embargo, vamos a profundizar un poco más en las bases.
Se refiere a todos los alimentos que obtenemos directamente de la naturaleza, sin ningún tipo de procesamiento de los mismos.
En esta categoría incluiríamos aquellos alimentos que han sido sometidos a algún tipo de manipulación industrial o, en su defecto, por el ser humano, sin que su calidad o condición de alimento saludable haya variado, ya que este tipo de procesado ha alargado su vida útil o ha facilitado su consumo.
Algunos productos como el yogur, el gazpacho, las conservas, las verduras congeladas o la mantequilla de cacahuete pueden considerarse bien procesados.
Obviamente, son lo contrario a los alimentos reales: La bolsa de patatas fritas que te gusta comer con tus colegas, las hamburguesas ultraprocesadas que te encantan, y ese batido que no lleva ni una sola fruta de verdad…🙄
Podríamos decir que los beneficios de este tipo de alimentación son innumerables, por lo que aquí te presentamos algunos de los más relevantes:
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