¿Te puedes imaginar lo genial que sería estar bajo el agua y que una de esas enormes mantas gigantes pase volando a solo unos centímetros sobre tu cabeza? ¡Es algo que todos deberíamos probar al menos una vez en la vida!

Y para que te las vayas conociendo un poco más, vamos a adentrarnos en los detalles de estos animales asombrosos y te contaremos todo lo que necesitas saber para bucear con manta.

¿Qué son las mantarrayas?

Las mantas o mantarrayas son unos de los animales más hermosos que puedes encontrar en el océano y son especialmente queridos por los entusiastas del buceo. Su forma elegante de desplazarse y su apariencia llamativa son realmente incomparables.

Estos animales son increíblemente curiosos, inteligentes y sociales. De hecho, tienen el cerebro más grande en comparación con cualquier otra especie de pez. Cuando tienes la suerte de tener un encuentro cercano con una manta, puedes sentir su curiosidad mientras se acerca, te rodea y te observa de cerca. Incluso se han documentado casos de mantas atrapadas en redes que se acercan a buceadores en busca de ayuda.

Las mantas pertenecen a la familia Mobulidae, que también incluye a las móbulas o rayas diablo, que tienen una apariencia muy similar, pero son de menor tamaño. Además, están estrechamente relacionadas con los tiburones, ya que ambos son peces cartilaginosos, lo que significa que sus esqueletos están hechos de cartílago en lugar de hueso. Es importante destacar que las mantas son completamente inofensivas, ya que carecen de aguijón en la cola, a diferencia de las rayas.

Las mantas se distribuyen por todo el mundo, habitando en los océanos Pacífico, Índico y Atlántico, aunque en menor medida en este último. Aunque son más comunes en aguas cálidas tropicales, también se pueden encontrar ocasionalmente en mares más fríos, especialmente las mantas oceánicas. Estos animales son pelágicos, lo que significa que viven en aguas abiertas lejos de la costa.

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Dónde bucear con mantarrayas

Indonesia

En Indonesia, gracias a su ubicación estratégica entre el océano Pacífico y el océano Índico, las aguas que rodean las más de 17,000 islas son abundantes en nutrientes, lo que atrae a grandes grupos de mantas. Hay tres lugares destacados en Indonesia para disfrutar del buceo con mantas:

• Komodo: Ofrece la oportunidad de bucear con mantas durante todo el año. Lugares como Manta Point, Mawan o Manta Alley son conocidos por la concentración de mantas de arrecife que se alimentan de plancton en las corrientes y se limpian en estaciones específicas.
• Raja Ampat: Cuenta con varios puntos de buceo para observar mantarrayas de arrecife, como Manta Ridge y Manta Sandy. También hay estaciones de limpieza conocidas, como Blue Magic y Magic Mountain, donde se pueden avistar enormes mantas oceánicas, especialmente entre diciembre y marzo.
• Nusa Penida: Considerada la mejor zona de Bali para el buceo con mantas de arrecife. Manta Bay y Manta Point son lugares destacados donde se pueden observar mantas durante todo el año, pero con mayor frecuencia entre agosto y octubre.

Para bucear en estos lugares de Indonesia, se recomienda viajar a la capital, Yakarta, o a Bali, y luego continuar hacia el destino final. Estos destinos son accesibles tanto mediante salidas desde tierra como a través de viajes de vida a bordo.

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Socorro, México

La isla de Socorro, parte del archipiélago de Revillagigedo, consiste en cuatro islas volcánicas deshabitadas ubicadas en el océano Pacífico, a 600 km al sur de Baja California. Durante los meses de noviembre a junio, alrededor de 500 mantarrayas oceánicas suelen habitar las aguas que rodean la isla.

Este lugar se considera posiblemente el mejor del mundo para practicar buceo con mantas oceánicas. Sin embargo, debido a su ubicación remota, solo es accesible a través de viajes de vida a bordo, que suelen tener costos elevados. El viaje en barco desde Cabo San Lucas, el punto de partida habitual, lleva aproximadamente 24 horas de navegación.

Maldivas

Las Maldivas consisten en 1,192 islas dispersas en medio del océano Índico y albergan numerosos arrecifes y lagunas a lo largo de 26 cadenas de atolones. Estos atolones son destinos frecuentemente visitados por mantas de arrecife, especialmente en los atolones de Ari y Baa, donde se encuentra la conocida Hanifaru Bay.

La posibilidad de bucear con mantas está disponible durante todo el año, aunque es más común entre los meses de junio y noviembre. Durante este período, es habitual presenciar grandes agregaciones de hasta cientos de mantas alimentándose, formando impresionantes «tornados».

El buceo en esta zona de las Maldivas es accesible tanto a través de barcos de vida a bordo como desde resorts, aunque generalmente la primera opción suele ser más económica.

Código de Conducta al bucear con mantarrayas

Al bucear con mantas, es crucial seguir un código de conducta para no molestarlas. Esto no solo garantiza que no se alejen en el momento, sino que también preserva sus futuras visitas al lugar. Todos los buceadores tienen la obligación de respetar este código, y especialmente los guías y divemasters deben asegurarse de informar y hacer cumplir estas reglas.

Algunos puntos clave incluyen:

• No tocar: Es fundamental no tocar las mantas, ya que su piel cuenta con una delicada capa de mucosa que las protege de infecciones. El contacto podría ser perjudicial para ellas.
• No perseguir: Perseguir a una manta no solo es ineficaz, ya que pueden alcanzar velocidades superiores a 30 km/h, sino que también puede asustarlas y alejarlas.
• No ponerse en su camino: Si una manta está nadando, no te pongas delante en su trayectoria. Nada hacia un lado para poder observarla mientras pasa, evitando que tenga que realizar giros bruscos para evitar colisiones.
• Mantener distancia: Guardar una distancia de al menos 3 metros y permanecer en los laterales permite que las mantas te vean. Si una manta se acerca mientras estás quieto, no hay problema, ya que ella controla la interacción.
• No entrar en estaciones de limpieza: Si una manta está en una estación de limpieza, mantente al menos a 3 metros de distancia para no interrumpir la «sesión de lavado».
• Permanecer cerca del fondo: Para permitir que las mantas naden por encima, mantente cerca del fondo, evitando tocarlo y el coral. Si una manta pasa sobre ti, evita exhalar muchas burbujas cerca de ella, ya que esto podría molestarla.
• Evitar el flash en fotografías: El uso de flash en fotografías puede molestar a las mantas, ya que tienen ojos pequeños y sensibles. El destello cercano puede aturdirlas, provocando que se alejen bruscamente.

Cómo identificarlas

Cada manta tiene una «huella dactilar única, que consiste en las manchas en su vientre, permitiendo la distinción entre individuos. Utilizando programas informáticos que analizan estos patrones, es posible comparar una fotografía y verificar si la «huella dactilar» coincide con alguna en la base de datos.

Plataformas como Manta Matcher mantienen bases de datos donde se registran observaciones de mantas específicas. Este enfoque contribuye a documentar los lugares donde se ha avistado a una manta en particular. Esta información ayuda a comprender mejor los patrones de migración de las mantas, identificar posibles amenazas y mejorar las estrategias de conservación para su protección.

Entonces, ¿te atreves?