PIERCING EN LOS GENITALES, ¡LO QUE TIENES QUE SABER ANTES DE HACERTE UNO!

Hace poco hablamos de los piercings en los pezones, pero ahora queremos ir más allá… ¡Vamos a hablar de los piercings en los genitales! 

Este tipo de piercings se han convertido en una alternativa para aquellos que quieren experimentar el placer del sexo a través de nuevos estímulos, siendo una opción muy popular entre los aficionados al piercing. Pero más allá de la estética o el disfrute, hay algunos elementos que se deben tener en cuenta antes de hacerse este tipo de piercing, ya sea en la vagina o en el pene, para garantizar la salud y evitar cualquier molestia o problema. Vamos allá 😉.

Piercings en los genitales: ¿Cómo se hacen?

Los piercings genitales son todos aquellos piercings que se realizan tanto en los órganos sexuales masculinos como en los femeninos. En el caso de los piercings en los genitales masculinos, se suelen hacer en el pene, en la parte superior o en el escroto. En el caso de los genitales femeninos, los piercings suelen hacerse en la vulva, en los labios exteriores e interiores y en el clítoris. Se hace un agujero con una aguja y se coloca una pieza de joyería en los genitales pasándola por el agujero.

Obviamente, como todos los piercings, los genitales deben ser realizados siempre por un profesional autorizado. Para realizar el piercing, el profesional limpiará primero la piel de los genitales y luego marcará el lugar del piercing. El profesional sólo debe utilizar material quirúrgico estéril, sin abrir, y joyas estériles.

Con una pieza de joyería unida a la aguja, el profesional la introducirá en la piel genital. Una vez finalizado el procedimiento, el profesional te dará unas instrucciones para el cuidado de tu piercing genital, que deberás seguir (por favor 😉 ). 

Es importante que tengas en cuenta que es una zona con miles de terminaciones nerviosas y es especialmente sensible. Esto significa que el dolor será mayor, independientemente de que aguantes más o menos dolor, estos son los que realmente duelen. 

Además, tras la intervención la zona es especialmente sensible, suele estar cubierta y en contacto con fluidos corporales como el sudor o la orina, lo que puede ser un caldo de cultivo para infecciones de todo tipo. Definitivamente, tendrás que tomar muchas precauciones para evitar una infección que será dolorosa, lenta y peligrosa.

Los peligros del piercing en los genitales

La infección es el resultado más probable de un piercing genital masculino o femenino. La única forma de evitarla es mantener una higiene perfecta, manteniendo siempre limpia la zona y evitando cualquier tipo de relación sexual durante varias semanas. La zona debe estar completamente curada antes de mantener cualquier tipo de relación sexual que implique la estimulación de la zona. Para la limpieza y desinfección de la zona lo mejor será un jabón neutro de uso íntimo que se aplicará hasta 2 o 3 veces al día.

También es aconsejable evitar ciertas actividades que impliquen contacto o presión sobre la zona, como el ciclismo, la equitación, los deportes de contacto… Cualquier actividad que pueda poner en peligro la zona o pueda generar un golpe. Créenos, lo último que quieres es una infección genital 😉 .

Además, ten en cuenta que por el tipo de perforación, puede ser una vía abierta para que las infecciones bacterianas más comunes entren también en tu cuerpo. El tiempo de recuperación tras un piercing genital oscila entre varias semanas y meses, así que tenlo en cuenta antes de realizar cualquier perforación genital. Si crees que no vas a poder cumplir con todos los cuidados que hemos comentado durante meses ¡mejor opta por otro tipo de piercing! 

Consejos y recomendaciones para los piercings genitales

Es importante entender que un piercing genital no es lo mismo que un piercing en la oreja o en el ombligo. Al ser una zona delicada, expuesta constantemente a roces y fluidos, es muy importante que aumentemos las precauciones a la hora de realizar este tipo de piercing para evitar infecciones, reacciones alérgicas, mayores molestias genitales o malas prácticas que puedan afectar a alguno de los nervios que se encuentran en la zona del piercing.

Así, lo primero que debes tener en cuenta a la hora de hacerte un piercing genital es que estás eligiendo un lugar especializado para ello, y que el perforador que te lo hará tiene una amplia experiencia en el piercing genital, garantizando así el éxito del trabajo. ¡Nunca te pongas en manos de alguien sin experiencia demostrada!

Es muy importante que antes de hacerte un piercing genital te asegures de que estás vacunado contra el tétanos, en caso de que la respuesta sea negativa debes hacerlo. Si te has vacunado hace más de 10 años, se recomienda un refuerzo.

En general, a la hora de realizar cualquier tipo de piercing, debes acudir a un lugar autorizado que cumpla con todas las medidas de higiene, pero en el caso del piercing genital esto es fundamental, ya que si los instrumentos se reutilizan o no están bien esterilizados, puedes correr el riesgo de contraer graves infecciones íntimas y enfermedades de transmisión sexual.

Los piercings genitales nunca deben realizarse con pistolas, ya que este tipo de dispositivos son difíciles de esterilizar adecuadamente, así que no corras riesgos y asegúrate:

• Todo el material con el que el profesional va a realizar tu piercing genital ha sido previamente esterilizado. Normalmente el profesional realiza este procedimiento delante del cliente para garantizar su seguridad.
• El perforador trabaja con agujas desechables que están perfectamente selladas y que se abren en tu presencia. Puedes exigir al profesional que te muestre todos los accesorios que utilizará para perforar y asegurarte de que la aguja es nueva y que todo está en perfecto estado.
• Nunca debes permitir que te perforen con un material que no haya sido abierto y/o esterilizado en tu presencia.

Antes de hacerte un piercing genital es muy importante que tanto el perforador como cualquier otra persona que intervenga en el proceso se laven bien las manos y se utilicen guantes quirúrgicos nuevos. Esto evita la propagación de bacterias durante el procedimiento. Nunca permitas que se realice un piercing genital sin que el profesional lleve guantes. 

Si eres alérgico al látex, es importante que lleves guantes quirúrgicos de otro material para ofrecerlos al profesional, ya que es probable que sólo disponga de guantes de látex.

Siguiendo estas recomendaciones garantizarás tu salud y reducirás los riesgos asociados a los piercings genitales 😉 .