FORMAS DE RIEGO PARA PLANTAS DE MARIHUANA

Si compraste algunas semillas, entonces debes familiarizarte con las formas de riego para plantas. Todos los organismos vegetales necesitan del agua para crecer sanos y producir flores y frutos. Monitorear la calidad y cantidad de agua ayudará en el procesamiento de los minerales y vitaminas. Además, podrás tener resultados consistentes y confiables.

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La importancia de regar las plantas de Cannabis

El agua transporta los elementos que nutren a la planta. Además, ayuda en la disolución de los minerales y abre el espacio en el sustrato para que las raíces absorban oxígeno. Sin embargo, si hay un exceso de agua, la planta se ahogará porque las raíces no pueden tomar oxígeno del ambiente.

Por ello, es necesario saber cuándo regar la planta de marihuana y en qué cantidad. Si no riegas la planta con frecuencia, morirá por deshidratación. La cantidad exacta depende de la densidad del sustrato y el calor del ambiente. En un ambiente caliente y seco, necesitarás regarla con mayor frecuencia; mientras que si el ambiente es húmedo y frío, el agua se evaporará más lento.

Por otro lado, es muy importante utilizar agua con un bajo contenido de sales, ya que estos elementos pueden bloquear y limitar la absorción de las raíces. Intenta usar agua filtrada. De esta manera, los minerales extra, que se encuentran en las tuberías y en la naturaleza, no contaminarán el sustrato en donde crece la planta.

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Regar plantas de marihuana: factores a tener en cuenta

Normalmente, una planta de marihuana se siembra con el fin de que produzca flores. Para ello, las plantas necesitan producir un nexo de raíces significativo. Para cumplir este objetivo es necesario alternar ciclos de sequía y humedad. El agua nutrirá a la planta y la sequía estimulará el crecimiento de la raíz. Además, considera los siguientes puntos:

Regula la humedad y la cantidad de riego

Solo riega cuando la humedad esté desapareciendo del sustrato. No permitas que la matera esté encharcada o tenga excesos de agua. Permite que el oxígeno entre al sustrato y las raíces sigan creciendo. Mucha humedad facilita la reproducción de parásitos y enfermedades.

Procura abonar y nutrir el sustrato. Una tierra con nutrientes ayudará a la planta a generar nuevas raíces. Sin embargo, cuida de hacerlo con mesura y en cantidades razonables. Si la planta produce flores es porque tiene raíces fuertes y abundantes, entonces enfoca tus esfuerzos en generar ciclos de riego que fomenten el crecimiento radicular.

Utiliza agua limpia y poco contaminada

La calidad del agua garantiza plantas saludables y previene enfermedades. Normalmente, los acueductos urbanos son tratados con cloro, pero el tratamiento no procesa sales y otros minerales que puedes estropear el sustrato de las plantas. Por otro lado, el cloro acaba con las bacterias y no promueve las simbiosis que se dan en la naturaleza.

Por ello, se recomienda utilizar agua osmotizada. Es decir, agua filtrada por minerales y procesos que la hacen similar al agua lluvia o la de los ríos. Si tienes el agua en un contenedor que recoge agua lluvia o de un depósito subterráneo, entonces intenta emplear herramientas para oxigenarla. Puedes usar una piedra difusora o una bomba de aire.

Asegúrate de regular el pH y la electro conductividad

Es común utilizar una mezcla nutritiva con fertilizantes en el agua para estimular cualidades específicas en las plantas. Incluso, si empleas agua normal es inteligente medir la concentración iónica de los minerales presentes en el agua. Este valor se conoce como electro conductividad (EC) y representa la capacidad del agua de transmitir los nutrientes desde el sustrato a la planta.

Es necesario realizar un seguimiento detallado de la EC, si el cultivo es hidropónico y se hace en un sustrato inerte. Los cultivos en tierra suelen contar con los minerales y la EC adecuada. No obstante, es un elemento variable que puede manejarse agregando minerales u osmotizando el agua. El ideal es que el líquido tenga niveles estables y adecuados para el cultivo que hayas creado.

Adicionalmente, el PH del agua en un cultivo en tierra debe estar en una escala entre 6.2 y 6.5. En contraste, en los cultivos hidropónicos se recomienda que es esté entre 5.2 y 5.5. Cabe resaltar que los cultivos artificiales pueden dar mejores resultados de producción, pero también son más sensibles. Un PH desbalanceado en el agua puede acabar con un cultivo en pocas horas.

Imita la naturaleza y regula la cantidad e intensidad del riego

El agua debe filtrarse en el sustrato, pero no arruinarlo ni removerlo mucho. Si riegas las plantas de prisa y con un chorro constante y fuerte, arruinarás el hábitat y harás más difícil la absorción de nutrientes. En la naturaleza, la lluvia es constante y suele caer de manera dispersa. Este flujo natural no arruina el sustrato ni las plantas.

Desde esta perspectiva, imita la naturaleza y usa herramientas que logren imitar el flujo constante y disperso. Claro está, hay días en que llueve con mayor intensidad, pero un cultivo controlado implica buscar los mejores resultados controlando el ambiente. Entonces, tómate el tiempo de comprar regaderas y ten paciencia para que el sustrato reciba la suficiente agua sin dañar el sustrato.

¿Cuándo regar las plantas de marihuana?

La cantidad de agua que necesita una planta varía según el momento del cultivo y de acuerdo al tamaño del arbusto. Por un lado, en los primeros días y semanas se necesita menos agua para que la raíz crezca plenamente. Un exceso de riego puede ahogar a la raíz y prevenir que se desarrolle.

Por otro lado, entre más hojas y tallos tenga, la planta necesitará más agua. Sin embargo, la capacidad de crecimiento también está limitada por el tamaño de la maceta o lugar en donde está el sustrato de la planta. El criterio más importante es mantener el sustrato con un nivel de humedad adecuado. No encharcado, pero tampoco dejar que se torne seco y árido.

Otro criterio que se debe considerar es la vitalidad de las hojas y su color. Las plantas de marihuana tienden a caerse y tornarse amarillas cuando se secan o el agua no es adecuada. Intenta revisar con frecuencia la humedad del sustrato y controlar las condiciones ambientales. Utilizar macetas blancas puede mantener frescas las raíces en caso de estar en una zona muy caliente.

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Algunos consejos para regar tus plantas de marihuana

Por último, recuerda mantener las plantas en un ambiente controlado. Las plantas podrán dar una buena producción, si la temperatura se mantiene estable y los ciclos de riego son constantes. El calor y el frío también cambian el nivel de humedad del ambiente y el sustrato. 

Entre más calor las plantas necesitarán más agua y en el frío necesitarán menos riego. Por otro lado, no olvides cuidar la calidad del agua, regar imitando la lluvia, cuidar el PH y la EC del agua y regar con la frecuencia adecuada. Con estas recomendaciones podrás mantener tus plantas saludables y productivas.